domingo, 25 de abril de 2010

Desnudándonos

He vuelto a enrojecer este lugar y debo admitir que me encanta, porque de lo que escribo es lo que hago con mayor sentimiento regularmente, leer la poesía roja que he escrito me ayuda a evocar no solo momentos de pasión sino también los momentos mas felices que me ha dado la posibilidad de amar a un hombre, el cuerpo de un hombre, el todo de ese mismo hombre. Hoy escribo para él:


Desnudándonos

Tengo el paraíso en el lóbulo de tu oreja izquierda

Tu piel es como el Sahara

Un desierto que quiero recorrer, que quiero atravesar

Que me deshidrata pero se me antoja

Todo tu en mis deseos

Todo tu en mis manos

Rozo la palidez lunar de tu cuerpo

Con la salsa canela que envuelve mi carne

Que se desliza a través de ti como serpiente

Como el planeta en el que habito

Aunque te veo infinito cuando estás con migo

Cuando cierras las persianas y adivino tu boca

Como la puerta fantasma a una dimensión desconocida

Y reinventada por ti.

Eres seda entre mi pecho, fuego entre mis piernas

Agua tibia por mi espalda

Debo aferrarme a tu cuello

Para no caer tan profundamente que pueda morir

Amo desnudarte cuando me desnudas.

2 comentarios:

Cristian "SIRI" dijo...

si la pasión desenfrenada de mi mente,se dejara libre, estaría encarcelado, por la muerte de mi conciencia. ser eternamente feliz al lado de la locura puesto que la locura es el estado de cordura mas elevado.

KAZVEL dijo...

Me gusta sentis tus manos temblorosas,
victimas de la ansiedad
por el deseo de desnudarme,
me encanta como mis manos
te dan seguridad
cuando te despojan de tu ropaje.
Y cierro los ojos
para memorizarte,
callo los labios
para que sean mis manos
las que hablen
y te cuenten un poema
que en secreto
hace tiempo he querido
confesarte.
Mientras tu, me llena de palabras
escritas con tus labios
sobre mi piel,
melodiosa oratoria
con sabor tan tuyo.
con sabor tan mio,
con sabor tan nuestro,
que es preciso dejar en secreto
los que nuestros cuerpos
se confesaron una y otra vez.
Tus manos me recorren
el cuerpo desnudo de dudas,
el cuerpo vestido de ti,
de tu esencia,
de tu perfume,
de tu sabor.
Mis manos te recorren
el cuerpo desnudo conquistado,
vestido con mis guerras,
mis batallas,
mis ganas y mis balas,
mi tacto y mi gusto,
con todo eso que mantenemos
en ese velo de misterio
en donde guardamos el secreto
al desnudarnos.